viernes, 17 de abril de 2009

12:57 de un 23 de diciembre de 2004

Desperté ese día con una sensación extraña, algo raro estaba pasando y era necesario consultarlo, fui a ver a la persona indicada, la cual me explicaría que estaba sucediendo, su mirada y el tono de su voz me espantó, tenía razón ,algo estaba mal y había que revisar de inmediato, la acompañe a un lugar más grande, dejamos su consultorio y fuimos al hospital, de inmediato me recostaron y me colocaron un cinturón en mi pancita, entraba y salía un doctor con cara de preocupación, la misma que empecé a adoptar, al regresar Martha me dijo... " tiene que nacer hoy, sus latidos son muy bajos" me pusé a llorar de terror, no entendía por qué?, mi niña sólo tenía 7 meses, no era momento de salir, me opuse y dije " no es momento, ella aún no está lista, se me va a morir", Martha muy seria y en su papel me dijo... " ok, no lo hacemos, me voy este fin a Morelia, nos vemos el lunes y te saco a la niña pero muerta", carambas que duras palabras, me puse a llorar de pavor ahora, seguí sus instrucciones y dije.. adelante, confío en .
Entré a su lugar con una actitud totalmente diferente a un año atrás, es cierto, ya sabía lo que ahí hacían, pero era diferente, esta vez, iba con miedo de perderla, cuando escuché su llanto, lloré junto con ella, al verla le dí gracias a Dios por dejarla vivir, hoy está conmigo y soy muy feliz, ella es mi niña especial María Fernanda.

14:55 de un 26 de diciembre de 2003

Fue un día maravillo, el más soñado de mi vida, estaba lista par todo lo que viniera, pues me creía preparada para eso, llegué con tanta ilusión, miedo, ignorancia, pero sobretodo con mucho amor, la cita era a las 11:00 am , pero por azares del destino, se retraso unas horas, pues Martha venía en camino, pero si yo elegía ´se podía encargar otra persona del asunto, al escuchar esto, me dieron ganas de salir huyendo, pues mi confianza era sólo para ella, así que decidí esperarla, mientras me pude dormir un rato, después de dos horas de espera, llegan y me dicen... lista? ha llegado Martha, se apoderó de mi un temor que se esfumo con la esperanza, entré por primera vez a ese lugar conciente, antes lo había hecho, pero en otras condiciones, aquí era capaz de ver todo, luces, materiales, personajes, lugares, olores, etc.
Empezó el trabajo, sólo decían haremos esto pero no explicaban para qué y yo siendo inexperta en todo eso, sólo me dejaba, sabía que era lo correcto, cuando que ella se acercó y me dijo... lista? yo respondí con una sonrisa, sí, el tiempo pasó ahí de la manera más lenta, hubo mucho dolor difícil de explicar,se escuchó un llanto muy fuerte, que fue desapareciendo y no sabía porque,mi dolor terminó cuando vi su rostro, uno de los rostros más lindos de este planeta, su presencia lleno el lugar de vida y felicidad, de amor y dulzura, cuando por fin estuvo en mis manos, dí gracias a Dios , por regalarme la dicha de tenerla ahí, era Paula, mi primogénita,jamás se olvida esa primera mirada.

El café

Fui a tomar un café con mi tía Alejandra y su amiga Laura, no fue un café cualquiera que se habla de chismes a lo bruto, sí los hubo, pero hay algo muy grande que rescatar de esas horas que estuvimos en una mesa, Laura y su esposo, son padres que desde ayer los tendré en mi mente, son unos padres increíbles que jamás se dieron por vencidos, su hijo nació con una terrible enfermedad ( espina bífida e hidroceflia) de la cual muy pocos niños se salvan, pero como Brandon se lo dijo a su mamá, "soy un angel que Dios envío a la Tierra para vivir con ustedes y por eso tengo la cicatriz en mi espalda, porque me cortaron mi alas para estar aquí" , si al escuchar estas palabras, se me rompió el alma, me imagino su madre cuando escuchó eso, Dios mio que fuerte.
Ellos como familia pasaron cosas tan tristes y duras, que ahora las han ido superando, no fue nada fácil, pero con ayuda de Dios lo logran a diario.
Quedé impactada con sus relatos, su fortaleza, su fe infinita a Dios que obvio en un principio la perdió y le reprochó, su madurez y el amor y la unión que tienen como familia, guau son cosas que no cualquiera puede tener y no es nada fácil superar estas pruebas que Dios llega a poner sin saber el motivo.
Cuando ya era hora de irnos del Portón, le dí las gracias a Laura por haber tenido la confianza de compartirme esta historia desgarradora , lo hice porque me dí cuenta como somos como seres humanos, que tanto nos podemos estar quejando de algunas cosas físicas de las que carecemos o de las que tenemos de sobra, como no sabemos valorar día con día a nuestros seres queridos, en forma muy personal, pensé en mis hijas, que están corriendo, brincando y el botón de apagado no lo encuentro, y eso me deja muy agotada, pero desde ayer entendí que es lo mejor que puedo tener, gracias a Dios ellas están sanas y se mueven , dan lata y me cansan, son cosas tan sencillas pero segura estoy que Laura siempre anhelo tener con Brandon y no lo pudo vivir, caray que ironía de la vida.
Me gustaría que al leer estas líneas de verdad valoremos lo que la vida nos ha dado y que no sabemos reconocer y sobretodo, que ayudemos a la gente con discapacidad, de la forma más sencilla, no criticar, no reirnos, no obstruir las rampas con nuestros autos, ocupando los lugares de estacionamiento de forma correcta y honesta , no echemos en saco roto esto, por favor.

Layo

Cómo podría empezar? éstas son líneas que me cuestan mucho trabajo escribir, lo hago con los ojos llenos de agua contenida porque si la dejo salir, no podría ver, se trata de Layo, ay ese nombre tan lleno de recuerdos, ha sido la pérdida más fuerte en mi vida, es inexplicable los sentimientos que se mezclan cuando lo recuerdo: tristeza y alegría, risa y enojo, el enojo fué mucho tiempo contra Dios por habermelo quitado, pero ahora sé que fué lo mejor y se lo agradeceré siempre.
Layo fué una persona llena de virtudes, alguien que jamás se podrá igualar, tenía una forma de ser tan sencilla y especial, era un buen tipo y muy seguro de sí, capaz de darse a entender en cualquier idioma aunque sólo hablaba el español, hacerse amigo hasta del mosco que en la noche lo estuvo molestando con su zumbido.
A él le gustaba salir de paseo y regresar a su adorada Colima que lo vió nacer, dejó tantas enseñanzas en mi vida, tantas palabras y gestos que recordar, que cada vez que vienen a mí, llegan acompañados de una sonrisa.
Esto es una breve forma de hablar de Layo, mi abuelito adorado, el ser más maravilloso e increíble que conocí, hoy y siempre te amaré, se que estás cerca de Dios porque él así lo quería, necesitaba tener a su lado a un angel como tú, que llenara el cielo con su presencia y sus ocurrencias, estás en mi corazón por siempre y en el de mis hijas que aunque no te conocieron, lo harán por medio de mis palabras