Hace tanto tiempo que abandoné mi blog y extrañe todo lo que esto implicaba, tener contacto con ustedes y leer aquellos versos tan personales y bellos de cada uno, pero ya... he vuelto
Las cosas no se han resuelto pero entendí que aquello que no esté en mis manos solucionar, no me debe angustiar o quitar el tiempo de mis hijas o el que me pertenece para mi pasión, que es escribir.
Hoy más que nunca me siento fuerte, plena, feliz y muy segura de cada paso que doy, no entro en pánico para volver atrás y revisar lo hecho, pues sé que ha sido correcto y bien planeado, deje a un lado las angustias y las inseguridades, cada día descubro cosas hermosas que me rodean y que pasaba siempre por alto , por darle más importancia a las pequeñeces, puedo admirar desde una piedra hasta un lindo atardecer, me he vuelto más humana desde que se me cayó la careta de fría, fuerte e invencible, sólo veo en el espejo a una Claudia real, aquella que si siente, sufre y entiende a los demás, que no es malo llorar o demostrar pena, que soy tan humana como aquellos con los que coincido a diario, que una sonrisa logra más que una palabra dura o hiriente.
Soy otra mujer y eso me hace feliz, me da gusto haberme retirado un rato de todo y descubrirme, era tiempo de poner pausa a la vida y corregir acciones, actitudes y sentimientos, valió la pena, ahora estamos en play y para adelante.
Las cosas no se han resuelto pero entendí que aquello que no esté en mis manos solucionar, no me debe angustiar o quitar el tiempo de mis hijas o el que me pertenece para mi pasión, que es escribir.
Hoy más que nunca me siento fuerte, plena, feliz y muy segura de cada paso que doy, no entro en pánico para volver atrás y revisar lo hecho, pues sé que ha sido correcto y bien planeado, deje a un lado las angustias y las inseguridades, cada día descubro cosas hermosas que me rodean y que pasaba siempre por alto , por darle más importancia a las pequeñeces, puedo admirar desde una piedra hasta un lindo atardecer, me he vuelto más humana desde que se me cayó la careta de fría, fuerte e invencible, sólo veo en el espejo a una Claudia real, aquella que si siente, sufre y entiende a los demás, que no es malo llorar o demostrar pena, que soy tan humana como aquellos con los que coincido a diario, que una sonrisa logra más que una palabra dura o hiriente.
Soy otra mujer y eso me hace feliz, me da gusto haberme retirado un rato de todo y descubrirme, era tiempo de poner pausa a la vida y corregir acciones, actitudes y sentimientos, valió la pena, ahora estamos en play y para adelante.
