sábado, 28 de noviembre de 2009

Una tarde sin plan

Fue una reunión que de la nada, salio de una llamada confundida y terminamos con copas,recuerdos y risas, la cual se transformó en una tarde llena de emociones y sentimientos a flor de piel, iniciaron a caer lágrimas y remordimientos en la mesa,tratando de regresar el tiempo para reparar el daño hecho años atrás, es cuando podemos entender como hemos sido capaces de ofender, lastimar y provocar confusiones con nuestras emociones y seres queridos ,sentimos que se nos rompe el alma, nos sentimos como una cucaracha amargada sin siquiera saber como esta se siente, al abrir la boca por dejarnos llevar por confusiones,lo peor del caso es damos cuenta que hemos cometido una injusticia y cuando nos quitamos la pena para ofrecer una disculpa y esa persona tiene el corazón tan grande para disculparnos, buena enseñanza me llevo de este día,debemos medir nuestras palabras porque después puede ser demasiado tarde para disculparnos.